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Somos una organización de Estudiantes de Farmacia radicados en todo el territorio de la República Argentina, dedicados a liderar procesos de base para el desarrollo académico y personal de todos sus asociados, a través de actividades educativas, sociales y culturales; buscando beneficiar a la comunidad farmacéutica nacional y a la población en general.

martes, 2 de julio de 2013

"Desarrollan un dispositivo para determinar el éxito de un tratamiento antibiótico en minutos"

Con este método, resulta rápido y fácil determinar si una bacteria ha sido tratada eficazmente por un antibiótico, un instrumento médico crucial, especialmente para las cepas resistentes, por lo que se puede utilizar fácilmente en las clínicas y podría ser útil para probar el tratamiento de la quimioterapia.

En el nuevo sistema, descrito en el último número de la revista "Nature Nanotechnology", una nano-palanca vibra en presencia de la actividad bacteriana, mientras que un láser lee la vibración y la traduce en una señal eléctrica que puede ser leída fácilmente, mientras que la ausencia de una señal significa la inexistencia de bacterias. "Este método es rápido y preciso, y puede ser una herramienta valiosa para los médicos en busca de la dosis correcta de los antibióticos y de los investigadores para determinar qué tratamientos son los más eficaces", explica Giovanni Dietler.

En la actualidad, se tarda mucho tiempo en medir la respuesta de una infección bacteriana al tratamiento con antibióticos, ya que los médicos deben cultivar las bacterias y luego observar su crecimiento, a veces durante casi un mes, como es el caso de la tuberculosis, con el fin de determinar si el tratamiento ha sido eficaz. Gracias a los avances en tecnología láser y óptica, un equipo de físicos de la EPFL ha reducido esta práctica a un par de minutos
Giovanni Dietler, Sandor Kasas y Giovanni Longo se han aprovechado de los movimientos microscópicos del metabolismo de una bacteria. Los signos vitales son casi imperceptibles, por lo que para evaluar su presencia, los investigadores colocan las bacterias en un dispositivo de medición extremadamente sensible con una pequeña palanca ligeramente más gruesa que un pelo que vibra en presencia de cierta actividad, como la metabólica de los gérmenes. Estas infinitamente pequeñas oscilaciones, del orden de una millonésima parte de un milímetro, determinan la presencia o ausencia de bacterias.

Para medir estas vibraciones, los investigadores proyectan un láser sobre la palanca, cuya luz se refleja a continuación hacia atrás y la señal se convierte en una corriente eléctrica que deber interpretar el médico o investigador. Cuando la corriente eléctrica es una línea recta, se sabe que las bacterias están muertas y es tan fácil de leer como un electrocardiograma.

POSIBLE EN EL TRATAMIENTO DEL CÁNCER

Los investigadores están evaluando el potencial de la herramienta en otros campos, especialmente en oncología. "Si nuestro método también funciona en este campo, realmente tenemos una herramienta valiosa en nuestras manos que nos puede permitir desarrollar nuevos tratamientos y probar de forma rápida y sencilla cómo el paciente está reaccionando a la terapia contra el cáncer", concluye Sandor Kasas.

Fuente: Revista Mirada Profesional

"Un fármaco para la acidez estomacal puede servir para tratar la esquizofrenia"

Este tratamiento se usa para la acidez estomacal desde la década de los 80, pero la regulación de su dosis hacía imposible entrar en el cerebro y modificar los niveles de histamina, un compuesto que juega un papel importante en la aparición de efectos secundarios provocados por el tratamiento de la esquizofrenia.

Sin embargo, en un estudio con 30 pacientes probaron a incrementar cinco veces la dosis de famotidina, hasta los 200 miligramos al día, y vieron como así sí que se conseguía acceder al cerebro superando la barrera hematoencefálica.

Después de una semana, los síntomas de los pacientes empezaron a disminuir y, después de cuatro semanas de tratamiento, los síntomas habían disminuido significativamente.

El profesor Jesper Ekelund, uno de los autores de la investigación, ha recordado no obstante que la famotidina no debe ser utilizada directamente como tratamiento para la esquizofrenia hasta que se demuestre que el aumento de dosis es segura a largo plazo.

No obstante, reconoce que el estudio demuestra como "se abre un nuevo enfoque para el tratamiento de la esquizofrenia", y por ello la industria debería redirigir sus esfuerzos en este sentido.

El proyecto ya ha recibido el reconocimiento internacional, ya que Katarina Meskanen, una de los miembros del grupo de investigación de Ekelund, ha sido galardonada con el Premio al Científico Joven del Colegio Escandinavo de Neuropsicofarmacología.
Fuente Revista Mirada Profesional